Oración y Evangelio 20250711
SEÑOR JESÚS
Hoy me levanto sabiendo que me envías como oveja entre lobos, pero con tu promesa de sabiduría y protección. Dame la astucia de la serpiente para discernir los peligros del camino, pero conserva en mí la pureza de la paloma, para que nada empañe mi amor por Ti y por los demás. En este mundo que a veces rechaza tu luz, hazme valiente para ser testigo de tu verdad, incluso cuando cueste.
Si hoy enfrento incomprensión o rechazo por seguirte, recuérdame que no estoy solo: tu Espíritu hablará por mi. Enséñame a confiar más en tu fuerza que en mis palabras. Y si la persecución llega, dame la libertad de los mártires: saber marcharme en paz, sin rencor, sembrando tu amor en cada nuevo lugar. Que mi perseverancia, unida a tu cruz, sea semilla de salvación.
AMÉN.
BUENOS DÍAS.
FELIZ Y BENDECIDO VIERNES.
ORACIÓN
Que fluya el derecho como agua y la justicia como un río inagotable.
AMÓS 5:24
EvDH:"Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas.”
Si alguna palabra se acerca a estas instrucciones de Jesús a sus discípulos es la de ESTRATEGIA.
La mezcla es impactante, y viniendo del Creador, tiene mucho peso.
No peguemos la imagen a los clásicos personajes (La Paloma al Espíritu Santo y la serpiente al demonio) Aquí es cosa de estrategia, de forma de acción y de sistema.
La paloma como tal, no es amenaza mayor, salvo la limpieza que implica muchas veces en los edificios en donde viven, pero como simple ave, no hay quien la vea con ojos de malicia. Tiene el don (todos lo hemos vivido) de estar y colarse en donde nadie la espera y no se le da mayor importancia. Su sencillez le permite estar y llegar a hasta lugares impensables e inalcanzables, y por ahí viene la invitación, ser sencillo es ser tú mismo, no pretender ser algo o alguien más. Y si de paso no te dan importancia, toca aprovecharlo, pues al final es ventaja.
La Serpiente, tiene muchas cualidades… es perfecta en camuflarse, tiene toda la paciencia del caso para con sus presas, no ataca a la primera, e incluso sabe retirarse si ve que las circunstancias la superan. Además de que su digestión es muy pausada, lo que le da tiempo para el siguiente ataque que tenga que realizar.
Aquí se menciona su astucia, y sí, para las cosas de Dios, para las cosas buenas, hace mucha falta ser astuto, pues el mal está pronto y dispuesto a echar a perder todo lo que haga bien. Y toca ser astuto, no para vencer, o ganar, sino para lograr que las cosas de Dios lleguen a buen fin, a pesar de la contra. Una cualidad de la astucia es que no necesita de la mentira para ganar, pues su Don está en saber hacer cumplir el bien sin que nadie la vea venir, por eso se le llama astucia.
Hoy pedimos al Espíritu Santo esos Dones: el de la Sencillez, para serlo y aprovecharlo. Y el de la Astucia, para que Él nos dé Su Sabiduría en y para nuestra Misión.
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