Oración y Evangelio 20250713
SEÑOR JESÚS
Hoy me levantas como al doctor de la ley, con una pregunta que da sentido a mi día: ¿Qué debo hacer para vivir plenamente? Tu respuesta es clara pero exigente: Amar. Dame un corazón sin cálculos, capaz de entregarse a Ti sin reservas y de ver en cada rostro sufriente a un prójimo que me interpela. Que hoy no pase de largo ante ninguna herida, como el samaritano que supo detenerse y gastarse por el otro.
Enséñame a amar con las manos: que mi fe no sea sólo palabras sabias, sino aceite que alivia, vino que desinfecta amarguras, y tiempo regalado sin prisas. Si hoy encuentro en mi camino al 'caído de Jericó' -ese familiar difícil, ese desconocido marginado, ese compañero herido por la vida- hazme instrumento de tu misericordia. Porque en ellos, Tú me esperas.
AMÉN.
BUENOS DÍAS.
FELIZ Y BENDECIDO DOMINGO.
ORACIÓN
Entonces dijo Dios: — ¡Que exista la luz! Y la luz existió.
GÉNESIS 1:3
"El que tuvo compasión de él", le respondió el doctor. Y Jesús le dijo: "Ve, y procede tú de la misma manera".
Es maravilloso como, de la pregunta de “¿quién es mi prójimo?”, se haya llegado a esta simple respuesta,
en la que queda en claro que ¡YO soy el prójimo de mis hermanos y hermanas!
Jesús responde sin problemas a la pregunta que se le hace para ponerlo a prueba, no solo acepta responder, aprovecha la pregunta para enseñar, para colocar un espejo frente a aquel, o aquellos que planearon hacerle esta pregunta.
Y nos deja a todos la enseñanza de no quedarnos pensando ¿quién es mi prójimo?,
que sea el Espíritu Santo Quien nos lleve a descubrir de quien soy yo el prójimo, de con quién me debo de comportar como prójimo.
Eso le pedimos hoy al Espíritu Santo, que nos guíe y ayude en descubrir sin tanto trámite con quién podemos ser y portarnos como prójimos.
Comentarios
Publicar un comentario