Oración y Evangelio 20250719

Tú eres mi refugio y mi escudo, en tu palabra pongo mi esperanza.
SALMOS 119:114
EvDH:”Pero él les ordenó severamente que no lo dieran a conocer,
para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías:
Este es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi predilección. 
Derramaré mi Espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones.
No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas.
No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia;
y las naciones pondrán la esperanza en su Nombre.”
En el pasaje, además de la descripción de Jesús como el Elegido por El Padre, (con todo lo que eso implica), queda a la vista la estrategia antagónica de Jesús a otros super héroes con o sin capa. La de no ser notado, la de no llamar la atención más de lo necesario, aprovechar parecer y aparecer poco, para ser y hacer realidad el Plan de Dios.
Lo primero, lo que sostiene todo, es saberse elegido, y amado, sabiendo eso, no hay necesidad de reclamar nada, y menos de competir con otros por un proyecto que viene del Cielo. Su misión, que ahora es nuestra, es anunciar al Dios justo, pero sin nada de parafernalia o publicidad extra e innecesaria. 
Incluso a nivel histórico, sin entrar en espiritualidades, es impresionante como Jesús es un antes y después en la historia de la humanidad.
Hoy la necesidad de escuchar, seguir y vivir La Esperanza, es total, es vital, es prioritario.
La Esperanza del Padre es Jesús.
Hoy pedimos al Espíritu Santo el Don de poner toda nuestra Esperanza en Jesús, que Él nos guíe siempre, para llegar al final de nuestra breve vida sabiendo que la Justicia del Cielo triunfará sobre todo al final.

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