Oración y Evangelio 20240717

Engañoso es el encanto y fugaz la belleza; la mujer que respeta al Señor es digna de alabanza.
PROVERBIOS 31:30 

EvDH:"Jesús dijo: 
"Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños.”
Para quien cree saber, para los que dicen saber, las cosas de Dios se explican de otra manera y por lo tanto se esconden, quedan ocultas y lejanas.
En la historia de la humanidad queda comprobado que las cosas de Dios son bien recibidas, son esperadas y por lo tanto le son reveladas a aquellas almas sencillas y pequeñas, que más que preguntar un “¿ por qué?”, están dispuestas a un “Para qué”. 
No solo es pertenecer a un grupo minoritario, o de menor nivel económico, (aunque la experiencia cuenta que es gente sencilla la más abierta a recibir La Noticia de Dios sin cuestionarla), más allá, se trata de aquellos que reconocen su pequeñez delante de la total grandeza del Amor de Dios. Yendo esto mucho más allá de condiciones sociales y económicas, pues la pequeñez del alma, no depende de nada de eso.
Pidamos confiadamente al Espíritu Santo el Don de sorprendernos, de alegrarnos, de emocionarnos, frente al Amor de Dios y su continua novedad en Amarnos. Que cuide y alimente siempre la pequeñez de nuestra alma delante del Padre.

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