Oración y Evangelio 20240701

Porque la tierra se ha de llenar del conocimiento de la gloria del Señor, igual que las aguas colman el mar.

HABACUC 2:14 

EvDH:”Otro de sus discípulos le dijo: "Señor, permíteme que vaya antes a enterrar a mi padre".

Pero Jesús le respondió: "Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos".

El pasaje deja claro que Jesús no pide mucho, ¡Jesús pide todo!

En estas palabras en específico pareciera que el seguirlo supera el querer cumplir con estar cerca de los nuestros cuando han muerto. 

Pero leyendo de cerca y con cuidado, dice que no son los que van a ser enterrados el problema, sino los enterradores, cuando deciden no vivir, no seguir, no luchar, y decir que no a la vida, los que dejan de ser sus discípulos. 

Para los que hemos vivido la experiencia de ver partir a los que amamos, el sabernos discípulos de Jesús hace que la misma muerte se vea y se viva de otra manera. Somos discípulos del Dios de la Vida, y sabiéndolo lo seguimos. 

Pedimos al Espíritu Santo, Señor y Dador de Vida, que nos envuelva en ella, para que ningún pretexto por fuerte que sea, nos haga desistir de seguirlo. Que en medio del tema de la muerte sigamos siendo discípulos vivos.