Oración y Evangelio 20240331

No está aquí, pues ha resucitado, tal como anunció. Vengan y vean el lugar donde lo habían puesto.

MATEO 28:6 

EvDH:”Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes.

Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró.

Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo, y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte.

Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó.”

Estaba dicho, Jesús les había avisado de muchas formas que esto pasaría, pero igual, era mucha información. Una cosa es creer en la Resurrección y otra es presenciarla. No hacía mucho habían sido testigos del caso de Lázaro, no obstante, los hechos y emociones habían sido tantos y tan intensos en tan pocos días, que no era cosa fácil acomodarlo todo.

Juan es el más joven de los dos, lo que lo hace llegar antes al Sepulcro, y llama la atención que espera a que Pedro llegue para darle su lugar en todo esto (jóvenes, la Iglesia no corre, pero llega, cuenten con eso). 

El detalle no menor, es que de los dos, era solo Juan quien lo había visto morir en la Cruz, y en el pasaje (que escribe el mismo Juan) agrega que no solo vio el Sepulcro vacío, sino que además, creyó. No dice que Pedro no creyera, aunque lo cierto es que Simón Pedro tenía aún el peso de sus negaciones, y eso lo podía estorbar en el proceso de acomodar lo que veía.

Como sea, El Sepulcro estaba vacío, y la historia aún continuaba, es más, para estos dos, apenas comenzaba. 

Tu historia y Misión permanecen, el Sepulcro está vacío, ya nos dirá y guiará el Espíritu Santo en lo que sigue por vivir y por hacer.