Oración y Evangelio 20240316
De la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido para ser servido, sino para servir y dar su vida en pago de la libertad de todos.
MATEO 20:28
Algunos querían detenerlo, pero nadie puso las manos sobre él.
Los guardias fueron a ver a los sumos sacerdotes y a los fariseos, y estos les preguntaron: "¿Por qué no lo trajeron?".
Ellos respondieron: "Nadie habló jamás como este hombre".
Los fariseos respondieron: "¿También ustedes se dejaron engañar?
¿Acaso alguno de los jefes o de los fariseos ha creído en él?
En cambio, esa gente que no conoce la Ley está maldita".
Ese modelo de condenar a quien no conoce las reglas, a quien no conoce la Ley, permanece hasta hoy. Y si algo podía hacer perder la cabeza a estos jefes y fariseos era que Jesús anunciaba la Salvación para todos, en especial a los más débiles y necesitados; o bien, los más alejados de la Ley.
Ojo que no solo condenan o maldicen por no cumplir la ley, sino que condenan por no cumplirla como ellos dicen cumplirla.
Lo cierto es que una respuesta coherente y completa al llamado de Jesús, despierta como reacción todo tipo de radicalismos, y el mal sabe aprovechar esto, pues uno de sus principales talentos es el de la división.
Pidamos al Espíritu Santo el Don de compartir el anuncio de La Salvación que da Jesús, que nos libre y cuide de maldecir o condenar a nadie, que nos ayude a descubrir y disfrutar la Astucia Divina, que envuelta en Su Amor, sigue salvando a muchos.
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