Oración y Evangelio 20240312

No me avergüenzo de anunciar esta buena noticia, que es fuerza salvadora de Dios para todo creyente, tanto si es judío como si no lo es.

ROMANOS 1:16

EvDH:”Jesús le dijo: "Levántate, toma tu camilla y camina". En seguida el hombre se curó, tomó su camilla y empezó a caminar. Era un sábado,

y los judíos dijeron entonces al que acababa de ser curado: "Es sábado. No te está permitido llevar tu camilla".

El les respondió: "El que me curó me dijo: 'Toma tu camilla y camina'".

No deja de rayar en lo ridículo que le llamen la atención por cargar su camilla porque era sábado. Todo era un NO para este hombre: años sin poder hacer nada y sin que nadie hiciera nada por él. Ese día no podía ser curado, y mucho menos pensar en cargar su camilla. Además de correr el riesgo, como él, de acostumbrarnos a estar derrotados, se suman la reglas y opiniones de los que nos aseguran que no es posible y no es permitido.

Igual sigue pasando hasta hoy. 

Parece que hay reglas de cómo debes de llevar tu sufrimiento, tu dolor, en fin, tu pecado.

En el pasaje Jesús le advierte al hombre que estuvo postrado por años que no vuelva a postrarse, ni a hacer lo que llevó a estar postrado, porque era volver a lo mismo y peor. 

Por eso carga su camilla, como recordatorio de en dónde estuvo y por qué estuvo ahí. La orden de Jesús es que camine y que recuerde de dónde lo libró y rescató el Señor.

Nos acostumbramos a todo, incluso a lo malo, a que no hay remedio, a que “así es” y “es lo que hay”. 

Pidamos al Espíritu Santo nos ayude a siempre escuchar a Jesús para que, en medio de nuestros pensamientos y circunstancias, pueda cambiar la historia y se termine el eterno círculo de parálisis del alma del que no podemos salir sin Él.