Oración y Evangelio 20240325

Además, a los pobres los tendrán siempre con ustedes; a mí en cambio, no siempre me tendrán.

JUAN 12:8 

EvDH:”Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dijo:

"¿Por qué no se vendió este perfume en trescientos denarios para dárselos a los pobres?".

Dijo esto, no porque se interesaba por los pobres, sino porque era ladrón y, como estaba encargado de la bolsa común, robaba lo que se ponía en ella.

Jesús le respondió: "Déjala. Ella tenía reservado este perfume para el día de mi sepultura.

A los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a mí no me tendrán siempre".

Entre tanto, una gran multitud de judíos se enteró de que Jesús estaba allí, y fueron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado.”

Curiosamente Judas no es el tema de fondo, él ya se había traicionado así mismo, pues cuando te auto-engañas para tu propia conveniencia, todo lo demás se impregna de la misma excusa ambiciosa que lleva a traicionarlo todo y a todos.

Eso de “robar poquito”, es una burla frente a la Justicia Divina, de la que ninguno podremos librarnos.

Queda a la luz que acciones oscuras como la de Judas son las que propician la inequidad y la injusticia, de ahí que Jesús haga esta afirmación lapidaria: “A los pobres siempre los tendrán entre ustedes”.  

Pues como sociedad y como países, somos fábricas de pobreza, y no solo de la material, también la de dignidad y educación.

Pidamos al Espíritu Santo que nos ilumine para apoyar a aquellas personas con capacidad y sagacidad de administrar los bienes recibidos como país, como comunidad y como Iglesia, de manera que se puedan usufructuar para la ayuda de tantos que hoy lo necesitan con urgencia. Y ya que pobres siempre los tendremos con nosotros, que sea con la asistencia integral a la pobreza que podamos seguir a Jesús presente entre nosotros.