Oración y Evangelio 20240305

Hagámoslo con los ojos puestos en Jesús, origen y plenitud de nuestra fe. Jesús, que, renunciando a una vida placentera, afrontó sin acobardarse la ignominia de la cruz y ahora está sentado junto al trono de Dios.

HEBREOS 12:2 

EvDH:”Se adelantó Pedro y le dijo: "Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?".

Jesús le respondió: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso arreglar las cuentas con sus servidores”…

En la historia que comparte Jesús viene a todas vistas la evocación a la parte del Padre Nuestro que dice “perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos”. No solo se trata de perdonar, sino de saberse perdonado, y que eso nos lleve a deshacernos de todo exceso de equipaje que podamos llevar en el alma. 

Algún día nos tocará estar delante de Su Trono y la frase de “quiso arreglar las cuentas con sus servidores”, va a estar incluida en ese encuentro. Ayudará que lleguemos con saldo a favor, y ayuda más decidir HOY no esperar a ese momento, y desde ahora, pedir perdón y dar perdón. 

Pidamos al Espíritu Santo que Él sea nuestro Maestro en esta aventura espiritual de perdonar. Que nos enseñe el equilibrio de dar una mano para perdonar, y si es el caso, levantar la otra mano para colocar distancia lógica y sana con quien hemos perdonado, para nos hacernos daño innecesario.

«Ante todo, ¡Dios perdona siempre! No se cansa de perdonar. Somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón. Pero Él no se cansa de perdonar. Cuando Pedro pregunta a Jesús: ¿Cuántas veces debo perdonar? ¿Siete veces?. No siete veces: setenta veces siete. Es decir siempre. Así perdona Dios: siempre. Y si tú has vivido una vida de tantos pecados, de tantas cosas feas, pero al final, un poco arrepentido, pides perdón, ¡te perdona inmediatamente! Él perdona siempre». Papa Francisco (23 de Enero 2015)