Oración y Evangelio 20240309
El Señor está cerca de cuantos lo invocan, de cuantos lo invocan sinceramente.
SALMOS 145:18
EvDH:”Les aseguro que este último volvió a su casa justificado, pero no el primero. Porque todo el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado".
Aunque parece estar claro, pasamos a aclararlo una vez más:
A Dios no se le presume nada, no sirve de nada llegar con méritos.
A Dios se le agradece.
Y frente a Dios, no tiene caso presumir lo que hacemos, sino agradecer Su Misericordia en el proceso de lo que Somos.
Llama la atención como el Fariseo al compararse con otros, los usa para dar la medida de su justificación. Mientras que el Publicano, lo que hace es colocarse y medirse frente a Dios y su Justicia, lo que lo lleva a pedir y a confiar en Su Misericordia.
Uno presume lo que no es, el otro decide Ser frente a Dios, sin maquillar nada.
Pidamos al Espíritu Santo que siempre nos envuelva y nos ayude para que nuestra oración sea en espíritu y verdad, que nos descubramos siempre amados, y recibidos por El Padre y su abrazo de Misericordia, para poder seguir sirviéndolo y amándolo.
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