Oración y Evangelio 20240327

Es cierto que el Hijo del hombre tiene que seguir su camino, como dicen de él las Escrituras. Sin embargo, ¡ay de aquel que traiciona al Hijo del hombre! Mejor le sería no haber nacido.

MATEO 26:24 

EvDH:”El primer día de los Acimos, los discípulos fueron a preguntar a Jesús: "¿Dónde quieres que te preparemos la comida pascual?".

El respondió: "Vayan a la ciudad, a la casa de tal persona, y díganle: 'El Maestro dice: Se acerca mi hora, voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos'".

Ellos hicieron como Jesús les había ordenado y prepararon la Pascua.

Al atardecer, estaba a la mesa con los Doce”.

Es maravilloso que algunos personajes del Evangelio no sean ni conocidos, ni revelados. Como aquí es el caso de “tal persona y su casa”. 

“Algunas personas son tan importantes para Dios, que Él hace todo lo posible para que no sean famosos o reconocidos”. (Luis Landriscina)

No podemos afirmar quién era a ciencia cierta, pero es un hecho por el mensaje que Jesús le hace llegar, de que era alguien muy cercano, de toda la confianza, e inmiscuido, y además discípulo, pues se le presenta el mensaje como del Maestro. 

Estamos hablando de que alberga y recibe a Jesús en pleno Jerusalén justo en la época que se había decretado arrestarlo y condenarlo, pero que entiende a Jesús al decir “mi hora se acerca”. Y el hecho de que tuviera un lugar así, habla de alguien con la economía y la influencia para recibirlos.

Pidamos confiadamente al Espíritu Santo que nuestra casa, nuestra familia, lo que somos y tenemos, esté siempre lista para recibir al Maestro y sus discípulos cuando sea necesario en el tiempo de Dios.