Oración y Evangelio 20240129
No juzguen a nadie, para que Dios no los juzgue a ustedes. Porque del mismo modo que juzguen a los demás, los juzgará Dios a ustedes, y los medirá con la misma medida con que ustedes midan a los demás.
EvDH:”Cuando llegaron adonde estaba Jesús, vieron sentado, vestido y en su sano juicio, al que había estado poseído por aquella Legión, y se llenaron de temor. Los testigos del hecho les contaron lo que había sucedido con el endemoniado y con los cerdos.MATEO 7:1-2
Entonces empezaron a pedir a Jesús que se alejara de su territorio.
En el momento de embarcarse, el hombre que había estado endemoniado le pidió que lo dejara quedarse con él.
Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: "Vete a tu casa con tu familia, y anúnciales todo lo que el Señor hizo contigo al compadecerse de ti".
No hay registro de que después de este evento, Jesús haya regresado a esa zona después.
Los granjeros o agricultores del este del lago, judíos o no, o bien, una mezcla de ambos, donde la población era predominantemente gentil (no judía) criaban (aún sabiendo que era un asunto impuro para Israel) cerdos para la famosa Decápolis, o las 10 ciudades de la región. (En fin…Moisés es Moisés, pero negocios… ¡son negocios!)
Se cree que fueron dos mil cerdos que se echaron al agua y se ahogaron ese día, por lo que Jesús fue más señalado por echar el negocio al agua, por hundirlo, que por liberar a este hombre de esa legión de demonios.
Por eso el contraste final es una obra de arte:
1. Por un lado, los locales le piden que se alejara de su territorio, sin duda por miedo a seguir viendo afectadas sus ganancias, y de extra se supiera (lo clásico hasta hoy en el área que gusten) que estaban rompiendo en esa zona la pureza de la ley por unos centavos. O bien, que sus cerditos podían estar poseídos.
2. Y por el otro, el hombre liberado pide le pide que lo dejara quedarse con Él, lo que implica estar siempre con Él.
No se especifica que el ex-endemoniado fuera judío. Por el envío que le hace Jesús parece que es gentil, y contra lo visto en otros pasajes, donde Jesús pide silencio y cautela, aquí le pide que vaya y anuncie por toda la zona de la Decápolis, y a sus amigos y familiares, la obra del Señor y Su Misericordia.
Jesús tiene que alejarse, pero su mensaje y su mensajero quedan para dar testimonio de Él. Es de esperarse que tiempo después, cuando llegaron los discípulos de Jesús a esa área para compartir El Evangelio, el trabajo de este hombre les haya preparado mucho camino en el área para anunciar a Jesús.
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