Oración y Evangelio 20240112

No temas, que estoy contigo; no te angusties, que soy tu Dios. Te doy fuerza y voy a ayudarte, te sostiene mi diestra salvadora.

ISAÍAS 41:10 

EvDH:”Le trajeron entonces a un paralítico, llevándolo entre cuatro hombres.

Y como no podían acercarlo a él, a causa de la multitud, levantaron el techo sobre el lugar donde Jesús estaba, y haciendo un agujero descolgaron la camilla con el paralítico.

Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: "Hijo, tus pecados te son perdonados".

A Jesús le impresiona la Fe de esos hombres, la fe sumada del grupo. Ya sería suficiente con la fe del paralítico, pero incluso él, es un factor más a sumar en el total de la fe frente a Jesús.

Los detalles son muchos: su amistad, su cariño, su solidaridad y su atrevimiento. Una versión dice que era la casa de Pedro, y es ahí donde levantan el techo. 

No son pocas las veces en que algunas comunidades de la Iglesia son tan cerradas, que no queda más que hacerle un hoyo al techo de la reglas y requisitos, para poder hacer que muchos lleguen hasta Jesús.

Y como siempre, Jesús ve más allá y más profundo que todos. Pues lo primero que sana en este hombre es su alma. Y retando a los escribas ahí presentes, con un desafío que era imposible de rebatir, también lo sana de su parálisis.

Hoy demos gracias al Espíritu Santo por aquellos cuatro, (sean más o sean menos) con los que contamos incondicionalmente para que carguen nuestra camilla, y nos coloquen delante de Jesús con su oración, su ayuda y su cariño.

Pidámosle también la sabiduría del caso por si nos toca hacer un hoyo en el techo de los juicios y requisitos de algunas personas de la Iglesia, para acercar a Cristo a quien así lo necesite. (incluyéndonos).