Oración y Evangelio 20240113

EvDH:”Los escribas del grupo de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a los discípulos: "¿Por qué come con publicanos y pecadores?".

Jesús, que había oído, les dijo: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".

Toca usar la imaginación, teniendo la certeza de que aquella realidad nos supera hasta hoy, pues aún nuestro imaginar queda limitado por prejuicios y apariencias.

Jesús no desperdicia la pregunta que hacen los fariseos (puede que algunos con ingenua curiosidad, otros más, ya bajo juicio y condena) y pudiendo haber dicho que era porque así le daba su santa gana, aprovecha y se identifica como médico, y además como médico que se acerca, que se sale del consultorio y va con aquellos que no pueden pagarle, o bien, más allá de su enfermedad, e irónicamente por eso, no son bienvenidos al centro de salud o el hospital.

Comer, es compartir, es conversar, es acomodarse en el suelo junto a los demás.(porque no era sentarse en silla el formato de la época) Es contar historias, chistes, es hacer amistad y lograr que eso logre un vínculo que puede llevar a conocer Quién es Jesús y lo que significa conocerlo.

La pregunta que toca aterrizar con toda sinceridad es, ¿quienes son pecadores hoy para ti?, ¿a quiénes dejamos marcados en ese concepto y juicio bajo nuestra lupa y decisión? Porque es con ellos que Jesús, además de sentarse a comer, nos guarda un lugar para también nosotros compartir, conocer, saber, entender, acompañar, y compartir los alimentos.

Lo que es un hecho es que la acción de Jesús al sentarse con ellos y juntos a ellos, (o con quien sea) eso ya era una total bendición, ¿o no?. Pues es Dios comiendo con ellos.

Nadie pide bendecir lo que no se puede bendecir, (si el sinónimo de bendecir fuera aceptar, por cierto, nada más lejano) pero si nuestra presencia, amistad, cercanía y conocimiento es ya bendición, entonces sí, nos toca con eso y así, ser bendición.

No faltará quien pregunte, ¿por qué comes con esos pecadores? (viene incluido en en el presupuesto)