Oración y Evangelio 20241122
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
DEUTERONOMIO 6:5
EvDH:”Jesús al entrar al Templo, se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: "Está escrito:
Mi casa será una casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones".
Empecemos por recordar que cada de nosotros somos un templo del Espíritu Santo, que somos templos vivos de Dios. Por lo que nos toca estar muy atentos a cualquier cosa que quiera robarnos la Gracia, el regalo de vivir para Dios, y que nos quiera quitar la generosidad y el gozo de compartir su mensaje y Su Persona.
Si empezamos por nosotros, va a ser mucho más fácil detectar esto a nivel de Iglesia, a nivel comunidad. Si no, se convertirá en un círculo concéntrico cada vez peor y más hondo, pues no solo todo se vuelve un mercado, sino que, además de precios falsos e inflados, se negocia con la salvación, y se le pone precio y requisitos a lo que es regalo inmerecido y es completamente por Gracia.
Pidamos al Espíritu Santo, el Don de la oración, en Don de estar con Dios, el Don de habitar con Dios, el Don de buscar el Rostro de Dios y saberlo siempre cerca de nosotros.
Que la oración que hacemos sea siempre llevada por el Espíritu Santo hasta el Padre, y que esta nos proteja de cualquier ladrón de almas.
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