Oración y Evangelio 20241102
Pero tengo algo que pedirles, hermanos, y lo hago en nombre de nuestro Señor Jesucristo: que haya concordia entre ustedes. Destierren cuanto signifique división y recuperen la armonía pensando y sintiendo lo mismo.
1 CORINTIOS 1:10
EvDH:”Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber?
¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos?
¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?’.
Y el Rey les responderá: ‘Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”.
Llama la atención de ambos grupos, “las ovejas y los cabritos” le hagan la misma observación y pregunta.
Solo que todo queda en función de lo que se hizo, y no solo de lo que se vio.
La descripción no es nada ajena, ni extraña: hambriento, sediento, extranjero, (migrante) desnudo,enfermo o preso.
No ver todo eso, o no querer ver todo eso, es como tener la cabeza igual que el avestruz, metida en la tierra.
Queda claro que no se pueden atender todos los casos, pero queda claro que se nos invita atenderlos cuando se nos presenten.
Cierto es que está la atención directa, y también está la atención ordenada y profesional. Acercarnos a personas, o instituciones que se especializan en todo este tipo de pastorales, y de las cuales podemos aprender y asesorarnos.
Cierto, es que nadie se salva por lo que hace, pero es un hecho que la prueba de la Salvación es lo que nos ponemos hacer por Cristo, por el Evangelio, eso nos tiene que llevar siempre a los más pequeños.
Pidamos al Espíritu Santo, el Don de poder ver a Jesús los más pequeños, (que por cierto, muchas veces son unos menos visibles ) y que nos ayude a no quedarnos en la pura vista, sino en poder hacer algo específico por aquellas personas que ponga en nuestro camino.
Comentarios
Publicar un comentario