Oración y Evangelio 20241113

Jesús se incorporó, increpó al viento y dijo al lago: — ¡Silencio! ¡Cállate! El viento cesó y todo quedó en calma.
MARCOS 4:39 


EvDH:”Jesús le dijo entonces: "¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están?
¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?".
Y agregó: "Levántate y vete, tu fe te ha salvado".
Resumiendo, los 10 fueron curados, pero solo uno fue agradecido y por eso fue salvado.
Si nos vamos por la letra, los 10 habían recibido la instrucción de Jesús de ir a presentarse delante de los sacerdotes, y finalmente la estaban cumpliendo. (No iban a presentarse para sanar, fueron sanados en su camino a presentarse, eso cambiaba la perspectiva de las cosas)
Aquel que regresó no tuvo problema en acomodarlo todo en otro orden. ¡Había sido curado!, y esa había sido su petición; siendo que Aquel que lo sanó había quedado atrás, tocaba regresar y agradecer. La instrucción estaba, pero la relación, la fe viva y simple, y el agradecimiento, le cambiaron la dirección a su brújula espiritual. 
No se trata de ir contra las reglas, pero sí de saber qué y Quién las supera finalmente.
Pidamos al Espíritu Santo el Don de sabernos alegrar cuando Él mismo cambie o supere las reglas del juego, que nos alegremos con las almas que lo encuentran, más allá de métodos y requisitos.
Le pedimos que aumente en nosotros el Don del agradecimiento, y que ese sea siempre nuestro norte para con Él y las demás personas que ponga en nuestro camino.

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