Oración y Evangelio 20240908

Sean humildes, amables, comprensivos. Sopórtense unos a otros con amor.
EFESIOS 4:2 



EvDH:”Entonces le presentaron un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él. Jesús lo separó de la multitud y, llevándolo aparte, le puso los dedos en las orejas y con su saliva le tocó la lengua.
Después, levantando los ojos al cielo, suspiró y le dijo: "Efatá", que significa: "Abrete".
Y enseguida se abrieron sus oídos, se le soltó la lengua y comenzó a hablar normalmente.”
Esta palabra, este verbo dicho por Jesús, es lengua Aramea, lo que nos lleva a pensar que aunque la persona que estaba por sanar estaba en tierra gentil, éste era israelita.
La historia es la viva prueba en hechos e imágenes de la Intercesión de Jesús frente al Padre, y por ello La Acción del Espíritu Santo para sanar a este hombre y dejarlo hablando normalmente.
En nuestra oración, estemos ciertos que Jesús nos atiende, nos lleva aparte, lejos de lo masivo e impersonal, y que ahí Él hace contacto con esa parte de nuestro ser (sea físico o espiritual) que necesita sentir su toque, su contacto. Y que mientras Él nos levanta y cura, lanza un suspiro de oración al Padre para que Su Poder se realice y se muestre en nuestras vidas.
Hoy pidamos al Espíritu Santo poder escuchar y leer los labios de Jesús que dice ¡EFATÁ! y que Su Voz nos guíe siempre en el camino de cada día y sus decisiones. 
Que seamos testigos de cómo El Amor de Dios nos hizo escuchar y poder hablar libremente para que muchos más pueda también vivir esta experiencia.

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