Oración y Evangelio del día

La angustia deprime al ser humano, una palabra buena lo hace feliz.

PROVERBIOS 12:2

EvDH:”Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: "¡Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios!".

Los discípulos se sorprendieron por estas palabras, pero Jesús continuó diciendo: "Hijos míos, ¡Qué difícil es entrar en el Reino de Dios!.

Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios".

Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?".

Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: "Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible”.

Si Jesús no nos hubiera salvado, y si El Padre no nos hubiera enviado al Espíritu Santo, ya no solo sería difícil entrar, sería impensable e imposible.

Lo dice dos veces, una en específico de los ricos, (no hay como matizarlo) y otra sin especificación de personajes, pero con la misma dificultad.

El punto no el dinero, es el apego al dinero, al poder, a la apariencia. 

El problema no es tener dinero, sino que el dinero te tenga a ti tomado por el cuello. La cantidad podría ser llamativa, pero no es el tema, pues te puede pasar con un millón de pesos, o con un solo peso.

Se han puesto a definir si se refería al ojo de una aguja de cocer, o al ojo de las murallas de las ciudades, porque así se llamaban. Como sea para que pase un dromedario es cosa complicada.

En todo caso el camello podría pasar porque la joroba es suya, no es prestada, ni esta apegado a ella, es parte de él. Pero cuando dependemos para ser de lo que tenemos pasamos a empobrecer el alma. Rico no es quien más tiene, rico (a los ojos de Dios) es quien menos necesita.

Pidamos al Espíritu Santo esa riqueza y ese desapego.