Oración y Evangelio 20240522

Nadie es santo como el Señor, nadie es fuerte como nuestro Dios, porque no hay otro como tú.

1 SAMUEL 2:2 

EvDH:”Juan le dijo a Jesús: "Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros".

Pero Jesús les dijo: "No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí.

Y el que no está contra nosotros, está con nosotros.”

La reacción de Juan no es ni menor, ni extraña. Su celo por su Maestro, es entendible, era el más joven de los discípulos, y aunque al final de su vida su tema principal sería el Amor; a este joven y amado discípulo aún le faltaba madurar y descubrir que Dios no es propiedad privada de nadie, que aunque muchos, (porque son muchos), no son de los “nuestros”, esos muchos sí son de Dios, de su Plan, de su aventura de ser Padre de todos.

El llamado es a descubrir aliados y a hacer alianzas. Puede que seamos de diferente ramaje, pero El Dueño de la Vid es el mismo para todos.

Tenemos la extraña capacidad de descubrir, inventar o definir enemigos y adversarios.(ojo que no hablo de lejanías, en nuestros mismos grupos, están los unos y los otros)

Pero el Don que hoy pedimos al Espíritu Santo es el de descubrir aliados, y descubriendo que saben y conocen el Nombre de Jesús, saber que están con nosotros, sin dejar que diferencias lógicas de estilo, forma o expresión vengan a ser motivo pobre para dividirnos. Que eso no nos distraiga, ni nos entretenga, que hagamos y no impidamos que otros lo hagan en el Nombre del Señor.

Moisés vivió algo similar con Josué, y su frase debe ser nuestro lema: “Pero Moisés le respondió a Josué: «¿Acaso estás celoso a causa de mí? ¡Ojalá todos fueran profetas en el pueblo del Señor, porque él les infunde su espíritu!». (Números 11, 29)