Oración y Evangelio 20240517

Vayan, pues, y hagan discípulos a los habitantes de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,

MATEO 28:19 

EvDH:”Le preguntó por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?". Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: "Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas.”

Quede claro que no le estaba cobrando las negaciones, lo estaba sanando de ellas. 

Porque, valga la ironía, Pedro nunca podría negar que no lo negó; pero sanar un recuerdo, no es olvidarlo, es recordarlo sin dolor, aprendiendo de él. 

De hecho debe haber sido una de las mejores predicaciones de Pedro, a la hora de su testimonio.

Aunque el pasaje dice que Pedro se entristeció Jesus, no habló con Pedro, se dirige con Simón: con la parte débil, con la parte frágil, la parte que lo negó. 

Cuando Jesús quiera hablar de trabajo, de Su obra, o de alguna misión en particular, lo hará con Pedro. Pero cuando quiera acercarse a su amiga o a su amigo lo hará conversando con Simón. Y es ahí, cuando el discípulo reconoce su fragilidad, cuando Jesús le encarga la misión. 

Hoy pidamos al Espíritu Santo que quede claro en nuestro corazón que Dios lo sabe todo, que sabe de nuestra decisión de quererlo. Y que nos ayude a apacentar la parte de las ovejas que nos toca, con toda humildad.