Oración y Evangelio 20240525

Si cruzas las aguas estoy contigo, si pasas por ríos no te hundirás; si pisas ascuas no te quemarás, la llama no te abrasará.
ISAÍAS 43:2 

EvDH:”Le trajeron entonces a unos niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron.
Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: "Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos.
Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él".
Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos.”
Antes que nada, damos gracias a Dios por aquellas personas que tienen un llamado especial para servir y trabajar con niños. Y pedimos al Espíritu Santo multiplique el llamado en muchos, porque se necesitan muchos.
La niñez siempre ha sido, por su pureza, por su inocencia, víctima de cantidad de depredadores, dentro y fuera de la Iglesia.
Hoy, deja que Jesús abrace, bendiga e imponga sus manos sobre tu niño interno, sobre la niña que vive en ti, dejando que ese contacto sane las heridas de la niñez y llene de luz tu infancia. Y que eso te impulse a ser real custodio de la niñez de los que Dios ponga en tu camino.
Si hay niños en tu universo (hijos, sobrinos, alumnos, nietos, etc) recuerda que verlos desde arriba, es ver solo un desorden. Pero si te rebajas a su estatura, a estar a su nivel, lo que vas a empezar a ver es un Universo lleno de imaginación y creatividad…”Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan”.

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