Oración y Evangelio 20230206

El ladrón sólo viene para robar, matar y destruir. Yo he venido para que todos tengan vida, y la tengan abundante.

JUAN 10:10 

EvDH:”En todas partes donde entraba, pueblos, ciudades y poblados, ponían a los enfermos en las plazas y le rogaban que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y los que lo tocaban quedaban curados.”

Hay un pensamiento que dice: 

“el sano quiere muchas cosas, el enfermo solo una”.  

Sin quitar todo el peso y el cansancio que trae una enfermedad del cuerpo o del alma, en el pasaje que leemos queda más que claro que la gente sabía Quién podía curarlos, a tal punto que, una vez más, con la orilla de su manto se podía dar el milagro.

Lo cierto es que hasta que no se reconoce una enfermedad, no se puede tratar debidamente. Y para esto deben estar claros el médico y el paciente.

Pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a poner a nuestros enfermos en el camino de Jesús, que nuestra oración con y por ellos lo toque para sanar en cuerpo y alma. 

Y pidamos también, estar claros de aquello en lo que necesitamos ser curados, para poder pedírselo sin miedo, y en todo caso, con la oración de nuestros hermanos y hermanas dejar que ellos nos pongan el camino por donde pasa Su Misericordia.