Oración y Evangelio 20240416

Que tu amor, Señor, no cesa, ni tu compasión se agota; ¡se renuevan cada día por tu gran fidelidad!

LAMENTACIONES 3:22-23 

EvDH:”Ellos le dijeron: "Señor, danos siempre de ese pan".

Jesús les respondió: "Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed.”

El tema nutricional es completo. 

Él, que es el Pan de Vida, no solo quita y sacia el hambre, sino que desaparece el hambre. (Cada uno de nosotros sabe de que hay hambre y sed en nuestras almas, y como las hemos querido saciar sin resultados que sean permanentes)

Creer en Él no solo quita la sed, la desaparece para jamás tener sed. 

Se puede leer entendiendo que siempre habrá una mesa para el alma puesta y dispuesta para nuestra alimentación, por lo que ni el Pan, ni el Agua faltarán, asegurándonos que no pasaremos, ni más hambre, ni más sed por Su Providencia. O se lee textual… “jamás tendrá hambre, jamás tendrá sed”. 

Al final la promesa es la misma, y todo se sostiene y se basa en que Él es el Pan y de Él emana el agua viva que da vida.

Le pedimos al Espíritu Santo lo mismo que la gente en el pasaje que leemos: “Señor, danos siempre de ese Pan”.