Oración y Evangelio 20240405
Tengan siempre embrazado el escudo de la fe, para que en él se apaguen todas las flechas incendiarias del maligno.
EFESIOS 6:16
Él les dijo: "Tiren la red a la derecha de la barca y encontrarán". Ellos la tiraron y se llenó tanto de peces que no podían arrastrarla.
El discípulo al que Jesús amaba dijo a Pedro: "¡Es el Señor!".Cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se ciñó la túnica, que era lo único que llevaba puesto, y se tiró al agua.
Los otros discípulos fueron en la barca, arrastrando la red con los peces, porque estaban sólo a unos cien metros de la orilla.
Al bajar a tierra vieron que había fuego preparado, un pescado sobre las brasas y pan.
Jesús les dijo: "Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar".
Jesús les dijo: "Vengan a comer". Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: "¿Quién eres", porque sabían que era el Señor.”
Era un total e indiscutible “Deja Vu”, un volver a vivir algo inolvidable de por sí, y era descaradamente plan de Jesús para ese momento para con ellos.
Es interesante como con los alimentos, que implican la acción de comer y compartir entre comensales, Jesús remarca el hecho de que está vivo y que su humanidad, aunque resucitada, sigue ahí, cercana, dispuesta a estar a nuestro lado.
Hay detalles a no olvidar en el pasaje: ¡La Red no se rompió!, eso es un aviso del Cielo de que nos lancemos a pescar almas, Él verá que la Red no se rompa.
Juan (el discípulo que Jesús amaba) escribe y describe que había “un fuego preparado, un pescado sobre las BRASAS y pan.” Es por algo, ya se verá.
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