Oración y Evangelio 20230906

EvDH:”Cuando amaneció, Jesús salió y se fue a un lugar desierto. La multitud comenzó a buscarlo y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para que no se alejara de ellos.

Pero él les dijo: "También a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado".

Y predicaba en las sinagogas de toda la Judea.”

La lógica reacción frente al encontrar a Jesús, es la de alegrarse, la de celebrarlo al máximo. Pero en medio de todo eso, si no maduramos en generosidad, si no nos protegemos de este virus del retener, entra también la lógica reacción humana de hacerlo propio, privado, exclusivo.

No deja de ser interesante la innecesaria lucha del “balance” entre proteger la riqueza de Dios no compartiéndola, no llevándola a otras partes y personas, y el Anunciar a Jesús y Su Amor por nosotros, siendo eso lo que ha dado vida a la Iglesia todo este tiempo. 

Sin negar la riqueza del Cielo que tenemos como Iglesia, el negarnos a compartir y anunciar a Jesús, convierte todo esto en una alcancía sin sentido y en producto devaluado.

Pidamos al Espíritu Santo nos libre de retener a Jesús y su acción de Amor. 

Que nos ayude a compartirlo y llevarlo a muchos que tanto lo necesitan. Así sea.