Oración y Evangelio 20230917

Asimismo, a pesar de que somos débiles, el Espíritu viene en nuestra ayuda; aunque no sabemos lo que nos conviene pedir, el Espíritu intercede por nosotros de manera misteriosa.

ROMANOS 8:26 

EvDH:”Se adelantó Pedro y le dijo: "Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?".

Jesús le respondió: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.”

La enseñanza Rabínica especificaba que el perdón se podía dar solo tres veces. Pedro se quiere ver generoso diciendo siete veces, y al dejarle a Jesús la respuesta definitiva, Éste, no solo la expande, la deja en el infinito de la Misericordia.

La lógica obliga a pensar que si le he permitido a mi hermano ofenderme siete veces, algo no está bien con mi prójimo, pero de paso, algo está muy mal conmigo, para permitirlo esa cantidad de veces.

Queda en cada uno no permitir, en ninguna presentación el odio, o el rencor. 

Si lo ejemplificamos con las manos, se aterriza así: 

Con una Mano ofrezco el perdón y/o pido el perdón. 

Con la otra marco la distancia que me permite quedar libre de un círculo de odio y lástima innecesaria.

Pidamos humildemente al Espíritu Santo que nos ayude y nos enseñe a ejercer el Don del perdón. En lo personal y para con los demás. Que no nos permita llevar exceso de equipaje en el alma que al final tengamos que pagar de todas formas.