Oración y Evangelio 20230902
El Señor, tu Dios, está contigo; él es poderoso y salva. Se regocija por ti con alegría, su amor te renovará, salta de júbilo por ti.
SOFONÍAS 3:17
Pero el señor le respondió: 'Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido,
tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses.
Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez,
porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.”
Si lo lees en frío, es un pasaje sin anestesia, en donde cada uno al final, elige la sentencia sobre lo que quiso o no administrar.
Es pesado leer que, “al que no tiene se le quitará para dárselo al que tiene”.
Si lo dejamos fuera de contexto, en términos de justicia social, no hay manera de acomodarlo.
Pero la frase no viene en ese contexto.
Primero, los bienes nos son de los administradores, son de Su Dueño.
y Segundo: Por eso tiene todo el derecho de reclamar que no se hayan invertido los dones, los talentos.
Esa parte de invertir, administrar, negociar para bien, con lo que Dios nos ha dado, es totalmente nuestra, cierto es que bajo su mirada y cuidado, pero la decisión es nuestra.
Se alcanza a leer cierta emoción y grado de confianza en el Dueño de los talentos en la posibilidad de negociar con ellos, así como una total desilusión al desperdiciarlos en lo oculto.
No se le quita porque sea poco, sino porque ni con poco pudo hacer nada. Ni se le da al que tiene más por tener más, sino porque es atrevido en el invertir con los dones que Dios le dio.
Pidamos confiadamente al Espíritu Santo nos ayude y nos enseñe a:
1. Descubrir nuestros dones y talentos, basados en el Amor y la Generosidad. y 2. Que podamos arriesgarlos, invertirlos, negociarlos por y para el bien de muchos que están buscando y necesitando El Amor de Dios. Que nos libre de cualquier excusa para no hacer.
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