Oración y Evangelio 20230903

Crucen sus puertas dando gracias, sus atrios con alabanzas; denle gracias y bendigan su nombre,

SALMOS 100:4 

EvDH:”Desde aquel día, Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar al tercer día.

Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: "Dios no lo permita, Señor, eso no sucederá".

Pero él, dándose vuelta, dijo a Pedro: "¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres".

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: "El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.”

Hacía solo unos momentos, Pedro había confesado que Jesús era Mesías y el Salvador. Y fue el mismo Jesús quién lo ubicó al decirle que había sido su Padre el que lo llevo a decir eso.

Aquí Jesús deja en claro que se trata del pensamiento de los hombres, no de Dios; al punto que al que solo hacía un momento había dado el título de Pedro, ahora le dice “Retírate, ve detrás de mí, Satanás”. 

Pedro, se sabía el apóstol elegido, el primado de entre ellos. Y suponiendo que el puesto daba la razón, reprende a Jesús diciendo que eso de la muerte (la Resurrección se nombra, pero no se suma) no era viable. 

Pidamos al Espíritu Santo que sea siempre el Padre el que guíe nuestros pensamientos y acciones, que nos libre de hacer nuestros los pensamientos que no vienen de Su Luz.

Y pidamos también por nuestros pastores y autoridades en La Iglesia, para que siempre den luz verde a la acción y la dirección del Espíritu Santo en su servicio en y desde la Iglesia.