Oración y Evangelio 20220924

Entren por la puerta estrecha. La puerta que conduce a la perdición es ancha, y el camino fácil, y muchos son los que pasan por ellos. En cambio, es estrecha la puerta y angosto el camino que llevan a la vida, y son pocos los que los encuentran.

MATEO 7:13-14 

EvDH:”"Escuchen bien esto que les digo: 

El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres".

Pero ellos no entendían estas palabras: su sentido les estaba velado de manera que no podían comprenderlas, y temían interrogar a Jesús acerca de esto”.

En estos días hemos estado leyendo cómo lo seguía mucha gente, cómo su fama se extendía hasta llegar al mismo Herodes. Y ahora de repente comienza a hablar de un tema difícil de aceptar, de creer y de entender, para propios y extraños.

Hoy en retrospectiva sabemos que esa pasión y muerte, sumadas a Su Resurrección son nuestra Salvación. 

Pero el anunciarlo y recordarlo, sabiendo que con ello va a perder muchos seguidores, deja en claro que Jesús sabía a lo que venía y por lo que tenía que pasar.

Creemos en Cristo Resucitado, pero no olvidamos, ni obviamos su sufrimiento, su pasión y su muerte. 

Recordamos y seguimos al Resucitado, pero con sus llagas a la vista, lo que nos dice que el Amor marca para siempre, hasta la Eternidad.

Pidamos al Espíritu Santo el Don de amar Su entrega, Su Pasión, y de adorarlo como vencedor de la muerte. Así sea.

Anunciamos tu muerte, proclamamos tu Resurrección, ¡Ven Señor Jesús!