Oración y Evangelio 20220907

Si, pues, tus labios confiesan que Jesús es el Señor y crees en tu interior que Dios lo hizo resucitar triunfante de la muerte, serás salvado.

ROMANOS 10:9

EvDH:”Jesús, fijando la mirada en sus discípulos, dijo: «¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece!

¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán!

¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y los proscriban, considerándolos infames a causa del Hijo del hombre!

¡Alégrense y llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo. De la misma manera los padres de ellos trataban a los profetas!

Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo!

¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen, porque conocerán la aflicción y las lágrimas!

¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los falsos profetas!” 

La invitación es a que leas de nuevo todo el pasaje y lo vuelvas a leer con calma y en oración. Pídele al Espíritu Santo que te subraye en el alma alguna frase que te dé luz y guía para tu vida hoy.

Escucha su voz diciéndote ¡Feliz Tú! 

En este pasaje la palabras Benditos en el griego se cambia por Felices. 

Pidamos con confianza al Espíritu Santo que nos dé el don de ser felices como Jesús lo predica y lo dice en este pasaje, sabiendo que Jesús Es nuestra Felicidad.

Nos hace Felices ver más allá de lo temporal, levantando los ojos hacia la Eternidad, sin apego más que a Él.

Mientras que el “¡Ay de ustedes!”… en el contexto del pasaje, al final es por darle a lo temporal y vano, un valor eterno, con un apego que se olvida de todos los demás, y en el que Dios no tiene espacio y acción.