Oración y Evangelio 20221130
En el Señor espero, espero y confío en su palabra;
SALMOS 130:5
Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron.
Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca con Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó.
Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron.”
Siempre hay una historia detrás de toda historia.
Ha llamado la atención al leer esto, es la prestancia, la prontitud, la respuesta inmediata de dejarlo todo y seguirlo.
Nos podríamos quedar con la llamada de Jesús y la reacción de sus nuevos discípulos. Pero debió de haber una preparación real, clara y consistente, en la fe de estos hombres y sus familias, para reaccionar así y seguirlo.
No está demás que en la segunda barca estuviese también Zebedeo, padre de Juan y Santiago, y que no haya habido una reacción evidente al llamado de sus hijos. Es probable y muy lógico pensar en que él, Zebedeo, les habrá dado una mirada de ánimo y de alegría. Era la respuesta de su oración como padre la que ahora se hacía Voz de Jesús en el llamado.
Pidamos al Espíritu Santo poder escuchar y responder a Jesús para seguirlo siempre y más. Y que seamos cómplices suyos en nuestras familias y grupos del proceso de respuesta de muchos al llamado de Jesús.
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