Oración y Evangelio 20221127

Una voz anuncia a gritos: “Preparen en el desierto un camino al Señor, allanen en la estepa una senda a nuestro Dios.

ISAÍAS 40:3 

EvDH:”Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor.

Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa.

Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.” 

La Iglesia elige estas fechas litúrgicas para recordarnos que hay un principio del final, y un final para el total principio.

Estamos ciertos de que estaremos aquí por un breve tiempo, que hay una cita a cumplir para presentarnos delante de Él. Pero al mismo tiempo estamos día a día en la preparación de su regreso, de su volver para reinar. 

Puede verse como cosa cansada estar esperando a alguien que parece que no termina de llegar, pero lo cierto es que esa espera, ese prepararnos y prepararle su regreso, da sentido a todo lo que hacemos. Ya sea que se nos regale el verlo regresar, o bien, estar ciertos de que lo veremos al partir, sabemos que así será. Pidamos al Espíritu Santo el Don de evangelizar, de compartir la Buena Nueva, de que sean muchos los que escuchen de Jesús y puedan encontrarlo, que nos ayude a preparar Su regreso.

Hoy decimos con La Iglesia, y como Iglesia que somos: 

Anunciamos tu muerte, proclamamos tu Resurrección,

¡VEN SEÑOR JESÚS!