Oración y Evangelio 20230111

Porque la tierra se ha de llenar del conocimiento de la gloria del Señor, igual que las aguas colman el mar.

HABACUC 2:14 

EvDH:”Por la mañana, antes que amaneciera, Jesús se levantó, salió y fue a un lugar desierto; allí estuvo orando.

Simón salió a buscarlo con sus compañeros,

y cuando lo encontraron, le dijeron: "Todos te andan buscando".

Él les respondió: "Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas, porque para eso he salido".

Y fue predicando en las sinagogas de toda la Galilea y expulsando demonios.”

El buen maestro enseña con el ejemplo, con el testimonio, con el gusto de lo que sabe y conoce. Enseña incluso con la necesidad de hacer lo que hace. Y en eso Jesús, que es uno como nosotros, nos deja ver claramente su hábito, costumbre y necesidad de estar con Su Padre, con Nuestro Padre.

Decía un gran hombre de Dios, que “cuando más tengo que hacer, más tiempo tomo para orar, y no al revés”.

En el pasaje queda claro que muchos lo buscan dados los milagros, pero Jesús aclara que no es propiedad privada de nadie. 

“Para eso he salido” es su frase. 

Pidamos confiadamente al Espíritu Santo que nuestra oración con Él nos guíe siempre, que nuestra oración cubra nuestro hacer y nuestra misión. Que nos ayude a, en medio del diario ajetreo poder descubrir nuestro buen desierto para estar, para ser, para orar.