Oración y Evangelio 20220828

Estamos seguros, además, de que todo colabora al bien de los que aman a Dios, de los que han sido elegidos conforme a su designio.

ROMANOS 8:28

EvDH:”"Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú, y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: 'Déjale el sitio', y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar.

Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: 'Amigo, acércate más', y así quedarás bien delante de todos los invitados.

Porque todo el que ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado".

Decía el Gran C.S Lewis que “La humildad no es pensar menos de ti mismo, es pensar menos en ti mismo.”, sin perder el norte, sabiéndote a ciencia cierta, sin agregar, ni quitar, conociéndote.

En las cosas de Dios, en el Universo de Dios, lo que nos alegra, y mucho por cierto, es tener un lugar, es saber que se nos ha invitado y que nuestro lugar, “cerca o lejos”, es seguro y nuestro.

Cuando la inseguridad, la auto-condena, y el pecado, en presentaciones que te hacen pedazos la autoestima, están presentes, entonces sí, no es el lugar lo que te importa sino en donde está situado, y a los ojos de quién es más o es menos.

Pidamos al Espíritu Santo el Don de la Humildad, para que le sea más fácil a Él acomodarnos en el lugar que ha pensado para nosotros, que ciertamente será el mejor y el más cercano a Su Corazón.