Oración y Evangelio 20220803

Les he dicho todo esto para que, unidos a mí, encuentren paz. En el mundo tendrán sufrimientos; pero ¡ánimo!, yo he vencido al mundo.

JUAN 16:33 

EvDH:”Jesús respondió: "Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel".

Pero la mujer fue a postrarse ante él y le dijo: "¡Señor, socórreme!".

Jesús le dijo: "No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros".

Ella respondió: 

"¡Y sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!".

Entonces Jesús le dijo: 

"Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!". 

Y en ese momento su hija quedó curada.

No serán pocas las veces que “por reglamento” pareciera que Dios no nos puede ayudar, o peor aún, no nos debe amar y responder. 

Esta maravillosa Mujer nos recuerda y nos muestra que La Oración NO es PARA la batalla. 

Nos demuestra que La Oración ES La Batalla.

La frase Jesús es fuerte pero era conocida entre los Judíos más ortodoxos y legalistas de la época. 

A los gentiles o paganos se les decía “perros” (aunque aquí diga cachorros). Jesús la dice sabiendo lo que podía provocar, sin duda alguien se habrá sentido, o sorprendido. Esta Mujer une a su fe, su astucia y su amor de madre, y logra ver un recoveco donde otros solo veían una pared. Y el primer sorprendido es el mismo Jesús que así lo expresa.

“Cuando no había respuesta, tú misma le dijiste: “que en migajas hay milagros”.(Fuiste Hecha Mujer)