Oración y Evangelio 20220821

Te he mandado que seas fuerte y valiente. No tengas, pues, miedo ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.

JOSUÉ 1:9 

EvDH:”Jesús iba enseñando por las ciudades y pueblos, mientras se dirigía a Jerusalén.

Una persona le preguntó: "Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?". El respondió:

"Traten de entrar por la puerta estrecha, porque les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán.”

Una puerta estrecha obliga a pensar en esfuerzo y espacio, pues no todo cabe por ahí, exigiendo un filtro a lo que traemos de más, sea por dentro o por fuera.

Pasar una puerta estrecha obliga a la decisión de hacerlo, pues no hablamos de facilidad o comodidad. 

Un tema de fondo acá es el sobrepeso. Pero no hablamos de kilos de más (que siempre estará bien ver como los quemamos), pero sí de apegos de más. De anclas o pesos que tenemos en el alma, y por más “amplia” que sea la puerta no nos permiten pasar.

La puerta estrecha obliga al desapego, y a dejar que la Salvación del Cielo nos ayude a estar en forma para pasarla. 

No se dice que sean pocos los que se salvan, pero sí que son pocos los que se quieren salvar, o aceptar su salvación, que al final de todo es Jesús.

Pidamos al Espíritu Santo el Don de pasar por la puerta estrecha y que podamos ayudar a muchos a vivir la alegría de pasarla.