Oración y Evangelio 20220807

Enjugará las lágrimas de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor, porque todo lo viejo ha desaparecido.

APOCALIPSIS 21:4 

EvDH:”Háganse bolsas que no se desgasten 

y acumulen un tesoro inagotable en el cielo, 

donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla.

Porque allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón.”

Sus palabras son más claras que la luz directa del Sol, 

pero aún así, sin su ayuda, nos quedan lejos de alcanzar y comprender en su Eterna magnitud, sin su ayuda para lograrlo.

Los entendidos en la materia hablan de inversiones a “plazo fijo”,

acá el tema es otro, pues son inversiones a ¡Plazo Eterno!

Pedimos confiadamente al Espíritu Santo nos ayude

a que nuestro corazón, la razón del por qué y para qué de lo que somos

esté cada día más en Jesús, en Su Amor y Su Poder.

Que Él nos ayude y enseñe a invertir en la bolsa Eterna,

que nos avive la certeza de un Cielo que nos espera

y en el que el concepto de “riqueza que no se agota”

supera y queda muy lejos del que conocemos.