Oración y Evangelio 20220831

Tú, cuando ores, métete en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está allí a solas contigo. Y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.
MATEO 6:6 

EvDH:”Cuando amaneció, Jesús salió y se fue a un lugar desierto. La multitud comenzó a buscarlo y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para que no se alejara de ellos.
Pero él les dijo: 
"También a las otras ciudades 
debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, 
porque para eso he sido enviado".
Y predicaba en las sinagogas de toda la Judea.”
Querer hacer de Jesús una especie de propiedad privada, o un exclusivo para “X” tipo de membresías, es muy propio de nosotros. Aunque la intención es muy primaria y tiene algo de sana intención, no es el método divino, y es el mismo Jesús quien pone un alto total a la idea.  
A Dios no se le retiene, se le comparte. 
Cuando lo retenemos, nos quedamos con una muy ínfima parte de lo que Él es, y nos volvemos enemigos o contrarios de otros a los que El Espíritu ha también dado de sus dones y frutos.
Él vino a anunciar la Buena Noticia, y nos ha enviado a anunciarla a todos los demás. Pidamos al Espíritu Santo el Don de anunciar la Buena Nueva y el Don de alegrarnos con aquellas personas con las que Dios comparte libremente su Amor y su Buena Noticia.

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