Oración y Evangelio 30241029

¿A quién pretendo yo ahora ganarme? ¿A quién busco agradar? ¿A Dios o a personas humanas? Si todavía tratase de seguir agradando a personas humanas, no sería siervo de Cristo.
GÁLATAS 1:10 


EvDH:”Jesús dijo entonces: “¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo?
Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció, se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se cobijaron en sus ramas”.
Lo único que empieza desde arriba es un hoyo. Un grano de mostaza aparentemente no tiene mucho que ofrecer, pero al morir, al ser sembrado, puede llegar a ser un árbol donde las aves se cobijan con sus ramas.
Corremos el riesgo de medir las cosas de Dios por su grandeza o cantidad, pero la economía divina suele empezar desde abajo, vestida, de sencillez y de humildad. 
Recuerda que la misión que tienes y que Dios te ha encomendado ya tiene esa grandeza, la del llamado, la de la elección por parte del Cielo a tu persona. Lo que resulte de eso, no debe ser ni medido, ni comparado, así no funcionan las cosas De Dios. 
Hace siglos nadie imaginaría que aquel pesebre en una cueva de Belén, fuera el parte aguas de la humanidad entera para Su Salvación.

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