Oración y Evangelio 20241003
Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.”
Si tenemos la claridad de Quién es el Dueño de los sembradíos, de la mies, lo demás se va a poner en el orden correcto.
La petición es de más operarios, no de más propietarios.
Cuando aparecen (que siempre habrán) personajes y grupos que se lleguen a sentir los dueños de la Verdad, de la Revelación, del método y del sembradío, eso solo hará que la mies se haga cada vez más pequeña y privada, un club solo para socios. Y aunque no lo parezca (menos en el momento de mayor popularidad) es una cuenta regresiva hacia la extinción de lo que ese grupo y su respectivo cacique hayan tocado.
Si la mies no es nuestra, mucho menos la cosecha, no importa cuánto se haya trabajado en ella.
Hoy pedimos y damos gracias al Espíritu Santo por los trabajadores de su mies, pedimos que envíe más, para poder aliarnos y en todo caso pasarles la batuta y puedan seguir.
Que nos considere y nos capacite para ser buenos obreros, que nos libre de caer en la tentación de pensar que la mies y la cosecha son nuestras, o son meritoriamente nuestras por todo nuestro trabajo. Amado Dueño de la mies, envía más obreros. Amén
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