Oración y Evangelio 20231126
Amor y temor, en efecto, son incompatibles; el auténtico amor elimina el temor, ya que el temor está en relación con el castigo, y el que teme es que aún no ha aprendido a amar perfectamente.
1 JUAN 4:18
EvDH:”Estos, a su vez, le preguntarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?'.
Y él les responderá: 'Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo'.
Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna".
El pasaje deja en claro que se trata de una ceguera cómoda y conveniente, o peor aún, de una indiferencia que ni ayuda, ni deja ayudar.
Nadie pide que lo hagas todo, pero sí se espera que hagas lo que puedas hacer, lo que te corresponde hacer.
Incluso, entra en juego el saber ayudar, saber hacer red, y colaborar con aquellas personas y entidades que saben lo que hacen y con las que podemos de alguna forma inmiscuirnos para ser y hacer.
Nadie se va a salvar por lo que hizo, pero sí vamos a ser juzgados por lo que no hicimos pudiendo hacerlo, sin importar la excusa que se nos ocurra.
Pidamos al Espíritu Santo que nos guíe y podamos siempre descubrir a Jesús en nuestros más pequeños, que con ellos descubramos la grandeza de servir. Así sea.
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