Oración y Evangelio 20230722

Miren que nadie devuelva mal por mal; al contrario, busquen siempre hacerse el bien los unos a los otros y a todos.

1 TESALONICENSES 5:15 

EvDH:”Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció.

Jesús le preguntó: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?". 

Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: "

Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo".

Jesús le dijo: "¡María!". Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: "¡Raboní!", es decir "¡Maestro!".

Jesús le dijo: "No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: 'Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes'".

María Magdalena, además de verlo morir y hacer guardia frente a la tumba, tiene dos momentos de anuncio: El primero, de un sepulcro vacío, sin hallar el cuerpo. Y el segundo, es el anuncio del Resucitado. Por eso se le llama La Apóstol de los Apóstoles. 

Si nuestro anunciar no conlleva, y no anuncia a Cristo Resucitado, queda en eso, en un sepulcro vacío. No importa la Institución, el Movimiento, o la Espiritualidad de la que seamos parte, por grande o importante que sea, queda en eso.

Pero si lo que anunciamos es a un Cristo, Vivo, Auténtico y Resucitado, entonces anunciamos al Padre que nos ama y que por Jesús, nos recibe como sus hijos, y nos hace hermanos. (De hecho esta es la primera vez oficial en la que Jesús nos llama por primera vez hermanos)

La invitación permanece, “ve a decir a mis hermanos”…