Oración y Evangelio 20230705

Dijo entonces a sus discípulos: — La mies es mucha, pero son pocos los trabajadores. Por eso, pídanle al dueño de la mies que mande trabajadores a su mies.

MATEO 9:37-38 

EvDH:”Los demonios suplicaron a Jesús: "Si vas a expulsarnos, envíanos a esa piara". 

Él les dijo: "Vayan". Ellos salieron y entraron en los cerdos: estos se precipitaron al mar desde lo alto del acantilado, y se ahogaron.

Los cuidadores huyeron y fueron a la ciudad para llevar la noticia de todo lo que había sucedido con los endemoniados.

Toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, al verlo, le rogaron que se fuera de su territorio.”

Es un final inesperado para semejante hecho y acción de autoridad y poder de Jesús sobre el mal. 

En otra narración dice que el endemoniado (se habla solo de uno, aunque no especifica que fuera solo uno) quiere ir con Jesús y que Éste no lo deja y le pide que vaya a dar testimonio. 

Lo cierto es que en el mismo trámite de liberar a estos hombres, Jesús da al traste con todo un negocio porcino, que daba servicio alimenticio a paganos y gentiles, que sí podían comer este tipo de carne.

De ahí que le rogaran que se fuera de su zona. 

Más allá del tipo de animal que fuera, estamos leyendo como la acción de Jesús, no le es conveniente mucha gente a la hora de sus planes, sus negocios, sus asuntos.

Queda claro que la autoridad está demostrada y que hasta el mal entiende quien da las órdenes. Pidamos al Espíritu Santo el Don de acompañar a Jesús y poder con Su Autoridad liberar del mal a muchos, sabiendo que no faltará a quien no le convenga que esto pase.