Oración y Evangelio 20221214

Vivan siempre alegres en el Señor. Otra vez se lo digo: vivan con alegría.

FILIPENSES 4:4

EvDH: ”(Juan Bautista) Los envió a decir al Señor: «¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?».

Entonces respondió a los enviados: «Vayan a contar a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los paralíticos caminan, los leprosos son purificados y los sordos oyen, los muertos resucitan, la Buena Noticia es anunciada a los pobres. ¡Y feliz aquel para quien yo no sea motivo de escándalo!”

A la pregunta de Juan, la respuesta de Jesús es prácticamente mesiánica. 

Es una aplicación en tiempo real de la lectura que el mismo Jesús hiciera sobre su unción en la Sinagoga alguna vez. (Lucas 4)

Para esto, todo el capítulo 7 de Lucas (léanlo) es una acuarela de fe, frutos, y personajes. (El Centurión, la viuda y su hijo joven resucitado, así como Simón el fariseo. Y en medio de todo esto Juan con su pregunta sincera y atrevida. 

Era, sin dudarlo, un momento de prueba total para Juan el Bautista, con su muerte a la vista; más que dudar de Jesús, quiere y necesita estar claro de que toda su labor, tan basta y criticada, había valido la pena. Jesús le comenta frutos y resultados, mismos que Juan sabría entender y recibir para su persona y su situación. 

Juan había sido motivo de burlas, críticas y escándalos, incluso a nivel de gobernantes. Pero sus frutos estaban ahí, y más allá de todo eso, y contra todo eso, muchos le seguían y creían. Ahora es Jesús el que deja en claro que lo suyo sigue, que el anuncio de Juan es de validez eterna, y que ahora es Jesús el que se sabe más allá del escándalo. Sabe que no solo Él es Mesías, sino que además, las pruebas lo acompañan.