Oración y Evangelio 20221211

Pueblos, batan palmas todos juntos; aclamen a Dios con gritos de júbilo
SALMOS 47:2 

EvDH:”Juan el Bautista oyó hablar en la cárcel de las obras de Cristo, y mandó a dos de sus discípulos para preguntarle:
"¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?".
Jesús les respondió: "Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven:…
…Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista; y sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él”.
Este es uno de los pasajes más hermosos y completos de los Evangelios.
Pues inicia con una pregunta no menor por parte Juan el Bautista. Misma que manda a hacer incluso en términos mesiánicos: “¿eres tú?…
Se puede leer como un momento de duda por parte de Juan, 
pero en realidad es un momento de humanidad del hombre más grande en la historia de la Fe.
Más que dudar de Jesús, Juan, que sabe que su muerte no está lejos, necesita reafirmar que todo su trabajo y esfuerzo ha valido la pena, y que había abierto las puertas al que había de venir, y para quien él preparó el camino, y así poder partir en paz. 
Por eso Jesús no responde con un sí o un no, le envía a decir toda lista de acciones y bendiciones que por su Anuncio hoy se daban entre el pueblo de Israel.
Resumidamente se podría decir que el pasaje inicia con la duda de uno y termina con la reafirmación de Otro.
A ti y a mí nos queda el desafío de la frase final de Jesús, que en las medidas de realeza espiritual, el más pequeño en Su Reino es más grande que Juan. 
Esto nos sobrepasa, pero nos invita también a pedirle al Espíritu Santo el Don de la humildad, de la pequeñez, del ser para ser. Que nos ayude siempre en esta aventura de autenticidad.

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