Oración y Evangelio 20230829
Si, pues, tus labios confiesan que Jesús es el Señor y crees en tu interior que Dios lo hizo resucitar triunfante de la muerte, serás salvado.
ROMANOS 10:9
EvDH:”La hija de Herodías salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: "Pídeme lo que quieras y te lo daré".
Y le aseguró bajo juramento: "Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino".
Ella fue a preguntar a su madre: "¿Qué debo pedirle?". "La cabeza de Juan el Bautista", respondió esta.
La joven volvió rápidamente adonde estaba el rey y le hizo este pedido: "Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista".
El perder la razón o perder la cabeza es tentación de todos, y a todos nos toca estar atentos a dejarnos ir guiando por Dios cada día para poder identificar esos momentos y esos síntomas. Pues los resultados suelen ser negativos y dañinos para todos los involucrados.
Se pierde la cabeza, no solo por no tenerla en su lugar, sino también por dejar que otras cosas dominen nuestro ser entero: físico, mental y emocional.
Se pierde la cabeza cuando solo estás entrenado para mentir, para dominar, para no ceder, para impedir o aceptar que se te corrija. Es el caso de Herodes: pierde la cabeza por la lascivia, por no quedar mal, y por solo pensar en sí mismo.
Hoy pidamos al Espíritu Santo con toda humildad que sea Él quien nos enseñe a usar la cabeza, a pensar, a ser prudentes. Que nos ayude a siempre dejar en manos de Dios nuestras decisiones, para un bien mayor. Que no nos deje caer en la tentación de perder la cabeza.
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