Oración y Evangelio 20230818

Quien anda con sabios acaba sabio, el que se junta con necios acaba mal.

PROVERBIOS 13:20

EvDH:”Él respondió: 

"¿No han leído ustedes que el Creador, 

desde el principio, los hizo varón y mujer;

y que dijo: Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y los dos no serán sino una sola carne?

De manera que ya no son dos, sino una sola carne. 

Que el hombre no separe lo que Dios ha unido".

El cierre de la enseñanza, o mejor aún, de la declaración de Jesús es completo.

“Lo que Dios ha unido”… no hace falta mucho comentario para saber que no son pocos los que cumplen el requisito social-litúrgico de casarse en la Iglesia y por la Iglesia. Pero de ahí, a que la pareja sepa que están delante de Dios, que estén claros de delante de Quien piden unirse, y, que por cierto, no estaría de más, tengan una fe madura… hay una distancia. 

Estamos en un tiempo de crisis para cualquier vocación que implique compromiso y generosidad, y el matrimonio está en ese régimen de afectación.

Toca pedir ayuda, buscarla, sea en grupos de trabajo de pastoral matrimonial, o bien con sicólogos creyentes en el área, cuya objetividad es sana y clara. 

En algunos casos se descubrirá que aunque estuvieron en el Altar, no se dejaron unir por Dios. En otros, sí estará el vínculo y el llamado a buscar una solución al conflicto en la Verdad, sea el que sea. 

Pidamos al Espíritu Santo por los matrimonios, para que Él los ayude, les envíe apóstoles capacitados, y que, con su asistencia lleguen a una decisión digna y sana para la familia.