Oración y Evangelio 20230807
Y si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo Jesús infundirá nueva vida a sus cuerpos mortales por medio del Espíritu que ha hecho habitar en ustedes.
ROMANOS 8:11
EvDH:”Al enterarse de eso, (de la Muerte de Juan el Bautista) Jesús se alejó en una barca a un lugar desierto para estar a solas.
Apenas lo supo la gente, dejó las ciudades y lo siguió a pie.”
Es un pasaje breve, pero lleno de profundidades.
Jesús recibe la noticia de la decapitación de Juan, y decide vivir su duelo a solas, se sube a una barca y se va a un lugar (no dice cuál, solo dice el medio) a estar consigo mismo.
Se escapa a vivir el duelo de la muerte de Juan e ir preparando su corazón, pues este hecho es el anuncio del nuevo momento de su propio ministerio.
Lo sabe, al punto de apartarse a pasar el dolor, pero de regresar a seguir con su Misión. Al punto que el primer evento posterior a la muerte de Juan es la multiplicación de los panes.
El dolor está, pero la Misión Sigue.
Jesús nos entiende completamente, su exigencia no es menor, pero su Misericordia tampoco.
Pidamos al Espíritu Santo nos ayude a vivir, a seguir y a aprender de nuestros momentos de duelo, para que den fruto en las manos de Dios.
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